RESUMEN DE METADATOS
Tendiendo puentes entre las neurociencias y la literatura
Version
publishedFecha
2020Autor
Romero Galván, Edison Edgardo
Labus Valenzuela, Claudia Giovanna
CFE IPA
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Editorial
CFE IPAMetadatos
Mostrar el registro completo del ítemResumen
Se destaca la introducción del funcionamiento cerebral en el aula, orientando
hacia una nueva disciplina en desarrollo, la neuroeducación y su aplicación a la
literatura, dirigiendo hacia un aprendizaje compatible con el cerebro. El conocimiento biológico de diferentes estructuras anatómicas cerebrales aportaría nuevas
estrategias de aprendizaje, las que se verán consolidadas en la memoria a largo
plazo para una mejor formación de la comunidad educativa. La lectura aumenta la
conectividad neuronal estimulando la neuroplasticidad desarrollando nuevas redes
de conexión originando contactos sinápticos que son la base del aprendizaje y este
debe ser realizado bajo emociones positivas, estimulando el circuito de recompensa en el núcleo accumbens en los momentos de evaluación, aumentando la liberación de dopamina. Se debe motivar al estudiante estimulando el sistema activador
reticular ascendente con sorpresas, novedades, creatividad, usando metáforas para
fomentar el pensamiento de alta jerarquía, proveer oportunidades y así asimilar
la información que más interesa, discriminando lo relevante para transferirse al
hipocampo y posteriormente a la corteza cerebral. El lenguaje es uno de los aprendizajes más complejos, del que participan dos áreas cerebrales, una vinculada con
todos los movimientos musculares para articular la palabra y otra que se vincula
con la interpretación y comprensión de este. Estas áreas están estrechamente relacionadas a las vías neurológicas de la lectura; a través de la vía visual llegan los
estímulos al área occipital correspondiente, tomando dos vías, la fonológica dorsal
parietal y la léxica ventral temporal, pudiendo codificar hasta cuatro palabras por
segundo. Estas áreas han sido identificadas durante la lectura por imagenología
funcional in vivo. Los buenos lectores desarrollan una mayor “caja de letras” ubicada a nivel temporal, lo cual es una manifestación de neuroplasticidad.