RESUMEN DE METADATOS
La Huerta como Laboratorio Didáctico
Version
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2020Autor
Pereira, Carina
Molina, Natalia
CFE IFD de la Costa.
Editorial
ANEP CFEMetadatos
Mostrar el registro completo del ítemResumen
El recorrido por jardines y escuelas de Ciudad de la Costa nos muestra iniciativas de huertas
en diferentes espacios; en terrenos y patios, en cajones, en macetas y hasta en botellas. A través
de sus huertas los maestros enseñan biología, química, lengua matemática o astronomía, y los
niños observan, siembran, ensayan, miden, cuidan, investigan y aprenden. Las huertas son
utilizadas por muchos docentes como un recurso para construir aprendizajes y fortalecer
vínculos, porque las huertas son laboratorios donde transcurre la vida
Es entonces, que paulatinamente se ha consolidado el proyecto “La Huerta como Laboratorio
de Experiencias Didácticas” en el que participan distintos actores institucionales, docentes y
estudiantes de la Escuela Técnica de Solymar, escuelas cercanas, la UCDIE de Canelones Este,
familias y vecinos de la zona. En el ejercicio de la profesión docente, lo colectivo es relevante,
no es posible pensar las instituciones como un conjunto de construcciones individuales y
aisladas, sino como una invención histórica y democrática que se construye en el encuentro
con el “otro”. Las miradas que se recogen en relación al proyecto están cargadas de optimismo
y buscan resignificar los espacios educativos y la ciudadanía responsable.
El equipo de docentes del IFD de la Costa se encuentra en un lugar privilegiado de formación
y construcción pedagógico-didáctica, donde interactúan distintos actores de la escena
educativa. Estudiantes en formación inicial, maestros de las distintas áreas educativas,
profesores, agentes comunitarios y referentes académicos, entre otros, tienen la oportunidad de
aunar esfuerzos, aprovechar recursos y construir espacios para promover procesos educativos
y ambientales que involucran desde la primera infancia hasta la educación terciaria. Es en este
ámbito que se considera esencial el compromiso que surge del sentido de pertenencia a un
espacio en el cual construir la relación entre enseñanza y aprendizaje a través de un proyecto
educativo en común, teniendo a la huerta de laboratorio, como espacio vivo de experimentación
didáctica.