Sócrates y los sofistas: el diálogo eterno en tiempos modernos

Abstract

Este artículo titulado "Sócrates y los sofistas: el diálogo eterno en tiempos modernos" explora la interacción histórica y filosófica entre Sócrates y los sofistas en el contexto de la Grecia clásica, conectándola con las ideas modernas sobre la sociedad líquida y sólida propuestas por Zygmunt Bauman. Los sofistas, expertos en retórica y persuasión, concebían el lenguaje como una herramienta para el éxito y la influencia, en lugar de un medio para alcanzar la verdad absoluta. Sócrates, en contraposición, creía en la búsqueda de la verdad universal a través del diálogo honesto y el cuestionamiento continuo. Estos dos enfoques contrastantes reflejan, según el autor del artículo, las tensiones entre la "modernidad sólida" y la "modernidad líquida" descritas por Bauman. La modernidad sólida, caracterizada por principios universales y estructuras estables, tiene su paralelo en la filosofía socrática. Sócrates representaba esta visión con su compromiso con la objetividad y la virtud. Sin embargo, la transición a una modernidad líquida, flexible y cambiante, se asemeja a los principios de los sofistas, donde las verdades son adaptables según las circunstancias del momento. El artículo también destaca la contribución de los sofistas al desarrollo de los principios democráticos, subrayando su capacidad para democratizar el acceso al diálogo público mediante la enseñanza de la retórica. En este contexto, se relaciona su legado con la "nueva retórica" del siglo XX, desarrollada por Chaim Perelman y Lucie Olbrechts-Tyteca, que enfatiza la razonabilidad y el poder persuasivo como fundamentales para la construcción del consenso y la convivencia. Finalmente, el texto sitúa este debate filosófico en el mundo contemporáneo. En una sociedad marcada por la modernidad líquida, los valores de persuasión y adaptación promovidos por los sofistas resurgen con relevancia. Sin embargo, el legado de Sócrates también sigue siendo un recordatorio de la importancia de cuestionar y buscar profundidades en un mundo a menudo caracterizado por la superficialidad. El autor concluye sugiriendo que elequilibrio entre estos enfoques podría fomentar una democracia más sólida y enriquecedora.