La Escuela Sustentable de Jaureguiberry: tensiones y desafíos en la propuesta educativa

Abstract

La presente investigación estudió el caso de la primer escuela autosustentable en Latinoamérica, inaugurada en Jaureguiberry en 2016. A partir de este interés, se propuso identificar las prácticas pedagógicas que se desarrollan en la cotidianeidad de la escuela, contextualizadas al tratarse de un caso sumamente particular. Con el establecimiento del nuevo local escolar, sucedieron algunos acontecimientos de interés: la participación de la comunidad y de voluntarios nacionales y extranjeros en la construcción del edificio sustentable, la imbricación entre un proyecto de iniciativa privada y la ANEP, y la construcción de un edificio escolar con particularidades sin precedentes. Además, se recuperaron algunos hitos previos de la comunidad relacionados con la disputa por contar con un centro escolar en su localidad, historizando la relación escuela-comunidad. Esta relación se vio tensionada al no considerarse procesos locales ligados a la escuela ya existente en la toma de decisiones. La investigación indagó ¿cómo se desarrolla la construcción de lo escolar en el caso de la escuela sustentable en Jaureguiberry y qué tipo de prácticas pedagógicas se producen? A partir de la misma, se generaron nuevos conocimientos que enriquecen desarrollos teóricos en educación en nuestro país, en relación a los procesos biográficos de la escuela, la construcción de lo escolar y de las prácticas pedagógicas. De esta forma, se da cuenta de la coexistencia de elementos particulares y comunes que habitan en esta escuela. Si bien se trata de una escuela, transitar cotidianamente en esta escuela implica una experiencia particular que permea todo; el edificio en sí mismo tiene un componente educativo que trasciende las prácticas de enseñanza. Los conceptos de experiencia y vivencia surgen de los datos recolectados, marcando una particularidad que le da un sentido pedagógico al edificio sustentable. El edificio enseña a vivir de otra manera, a partir de una propuesta atravesada por una educación ecológica vivenciada, con lo cual la experiencia se comporta como una forma de aprendizaje. La circulación del saber no tiene un carácter unidireccional; se observa un movimiento de transmisión y apropiación de conocimientos que va de niños y niñas a sus familias, de la comunidad escolar a otros sujetos e instituciones que visitan la escuela y a otras escuelas del país y del exterior